El día que me volví un beatle

Voy a imaginar que es el 11 de Junio de 1989.

Entre varios acetatos y un tocadiscos, mi tarde era entretenida. Toma un disco y probar. Experimentar. Aburricion. De todo.

Encuentro un disco azul de cuatro tipos asomándose a un balcón. Lo pongo. Mi cara cambia. Lo que había escuchado no se compara. Me da mucha curiosidad saber quienes son pero no encuentro más información en ese gatefold. Solo los nombres de las canciones (afortunadamente en inglés) y una foto de mucha gente detrás de una reja.

Pasan varios años... y mi curiosidad musical cambia abruptamente.

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Voy a imaginar que es el 11 de Junio de 1994.

Cumpleaños numero 12.

Si bien había ya tenido un pequeño encuentro con los Beatles, no fue sino hasta ese cumpleaños numero 12 que decidí que la relación debía ser más formal. Fiel a su costumbre mi padre decidió darme una pequeña cantidad de dinero por mi día. Y fiel a mi costumbre decidí que en vez de ser ahorrado ese dinero debía ser gastado. La pregunta era ¿que comprar?

El gusanito había comenzado a actuar. Y con dinero las posibilidades se abrian sin fin, aunque la realidad era que ese dinero era limitado y si, las posibilidades eran muy escasas.

Le digo a mi hermano de 10 años que me acompañe a la tienda de discos. A regañadientes pero con curiosidad acepta. Llegamos a la tienda de discos que se encuentra en el centro de la ciudad donde toda mi vida he vivido. Conseguir por esa época un disco compacto era prohibitivo por dos razones: Los discos eran (y siguen siendo) muy caros y además no tenia reproductor de discos compactos. Un obstáculo grande para escuchar a los Beatles como se debía. Pero como realmente me importaba poco y lo más que les había escuchado era en radio o acetato... decidí comprar un casete. Ese casete aun lo conservo. Let It Be es su nombre.

Más importancia tiene pues es una edición especial. Desde ese momento se comenzó a formar el coleccionista que llevo adentro. Desde ese momento nací como beatle.

Ese día, ese 11 de Junio de 1994, nací como beatlemano. En mi persona aún quiero conocer. Y el tiempo me ha dado momentos. Esos momentos los agradezco. ¡Gracias!

(continuará)