Hace muchos, muchos años, el buen George Harrison compuso una canción llamada My Sweet Lord. Lo que EL NO SABIA es que la escribió pensando en una canción (la verdad no se si famosa llego a ser, pese a que es de la Chiffons) llamada She's So Fine. Bueno, el caso es que llego a ser demandado por "copiarse" la melodía (cosa muy común hoy en día, pero bajo el nombre de "sampleo"), perdiendo posteriormente la demanda y pagando una multa...finalmente a Alan Klein.
Increíblemente, Klein era el manager de los Beatles por esa época (y también de George Harrison), pero ocurrió que el muy cínico (y listo) aprovecho el caos y confusión para comprar la empresa que demando a George, y por ello llego a ser el beneficiario de la demanda hacia Harrison. George llego a pagar una buena cantidad de libras (mas de 1 millon), pero como la justicia a veces si hace las cosas bien, se llego a descubrirse todo (George no iba a dejar que Klein hiciera lo que quisiera), obligando la corte a Harrison a solo pagar una pequeña cantidad. Klein finalmente llego a ser acusado de malos manejos y enjuiciado.
Lo que es el Karma... ¿no?
Ok. Como sabemos, George tiene un sentido del humor muy bueno y decidió parodiar esta situación de diferentes formas:
1. Como My Sweet Lord fue la causante de todo, pues había que parodiarla y así lo hizo George en el Rutland Weekend Television. Participación de Eric Idle incluida (dios...amo a Monty Phyton!!!).
2. Aprovechando más la situación, para el disco de "33 & 1/3" compuso una canción llamada This Song en parodia su situación con mucho humor (al estilo Monty Phyton).
De todos modos, George llego a hacerse de los derechos de la canción y finalmente ser el propietario de la misma, siendo consciente de lo que una buena intención (una oración al señor) llego a ser una espina en el talón.