lunes, marzo 03, 2008

Blanco... la suma de todos los colores [1/3]

De la biblioteca (léase, folder con recortes, textos y recuentos) que ido reuniendo a lo largo de los años, me llamo siempre la atención el texto que a continuación les muestro:
Era una época florida. Eran los últimos estertores del Verano del Amor. Ya no era todo paz y flores.

En mayo de 1968 se habían producido las revueltas en Francia, en donde estudiantes se manifestaron en contra de la guerra de Vietnam y algunos fueron arrestados, desatando la ira de sus compañeros. Había problemas segregacionistas.

Después de un 1967 colmado por el espíritu hippie y psicodélico, el nuevo año parecía como la rotura de un sueño. La música, con su habitual inercia, seguía produciendo albumes multicolores. Llenos de imágenes y sonidos que evocaban al Haight Ashbury de San Francisco, o a visiones evocadas por químicos que alteraban la mente.

Subidos a la carreta de Sgt Pepper (bueno, mas que carreta, un formula 1!), la moda era mostrar colores. No dejar que el verano se termine. Los Beatles se hallaban encerrados en el estudio desde hacia mucho tiempo, gestando lo que seria su nuevo disco. Después de haber estado en la India, de haber ingerido las nuevas tendencias en el arte y la música (avant-garde, Stockhousen, Hendrix, etc) se encontraban con decenas de canciones que tenían que salir a la luz.

Y como dijo George en el Anthology, había mucho ego en esa banda. Si había muchas canciones y nadie quería tirar alguna de ellas a la basura, la única salida que había era crear un álbum doble. Este formato era común en albumes de música clásica, en donde las "canciones" son extensas en tiempo. Pero para un grupo pop editar un "costoso" álbum doble era un riesgo no muy común.

Pero digamos que los Beatles no se destacaban por achicarse ante los limites tecnológicos/sociales. Una de las características que tuvo su corta carrera musical (corta en términos temporales) fue el chocarse con barreras solo para pasarles por arriba. Así que pues, un álbum doble fue lo que salio.

Y en medio de todo el despilfarro de colores que solían tener las portadas de los discos de esa época, los Beatles también innovaron. Blanco. Solo eso.

La portada del masivo compendio de canciones era un cuadrado inmaculadamente blanco manchado solamente por la palabra "The Beatles" en bajorrelieve, como la mas exquisita de las litografías. Y para hacer mas exclusiva la edición, cada disco tenia un numero de serie, dándole a la audiencia la sensación de que tenían en sus manos algo único.

Desde el principio, esta obra fue denominada "Album Blanco", por razones obvias. Nunca oí a alguien decir "hoy escuche The Beatles". No, para siempre el Album Blanco (una pregunta: el titulo del álbum es "The Beatles" o realmente no tiene titulo?).

El recatamiento exterior estaba en contraste con los regalos interiores. Un póster hecho con un collage de fotos en donde uno se podía perder un día entero descubriendo cosas. Cuatro fotos de los Fab Four, separadas, quizás presagiando que se acercaba el momento de la disolución. Pero el regalo mas grande, como siempre, era la música.

Uno no debe dejar que la fama de los Beatles, que sus personalidades avasallantes, que los hechos que rodeaban sus vidas, que su condición de semi-dioses sobre la tierra, que todo eso nos quite la atención de el punto clave de los Beatles. Los Beatles eran música. Por mas colorida que sea la historia de los cuatro, es la música por lo que serán recordados dentro de un milenio.

Y vaya que teníamos música en este trabajo doble. Treinta canciones, abarcando ritmos de lo mas variados. Ringo dijo (en Anthology) que deberían haber sido dos albumes, el Blanco y el Mas Blanco, pues hay demasiada información en un disco doble. Y tiene razón. Me imagino a alguien comprando el Album Blanco y escuchándolo. Cuatro caras de música, y cuando todo termina quedarse contemplando el vacío, tratando de entender que fue todo eso.

Para algunos, el mejor disco de los Beatles. Para otros podría haber sido un solo álbum genial si hubieran puesto solo los mejores temas (George Martin entre estos). Pero para casi la mayoría, el Album Blanco es uno de los puntos altos en la carrera de los Cuatro. Yo lo resumo en lo que dijo Paul (también en Anthology). "Tiene buenas canciones, vendió bien, es el maldito Album Blanco de los Beatles! Cállense!"

[...]

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